REVISTA PARA SEÑORITAS
 
Señoritas; esta primera edición de nuestra revista La Joie de la Femme está dedicada a la obra Los bandidos de Río Frío, esta novela por entregas tan popular y conocida aún en el extranjero. A lo largo de la publicación encontrarán ustedes una sinopsis del libro realizada con el propósito de animarlas a su lectura, dos interesantes artículos sobre la búsqueda de la identidad mexicana y el papel que desempeña la mujer en la literatura y en nuestra sociedad. Y como sorpresa, también tenemos una entrevista realizada a uno de estos famosos bandidos, del cual no revelaré el nombre para mantener el suspenso. Por si todas estas razones no fueran suficientes para que se decidan a comenzar a leerla inmediatamente, les tengo una más.Por muy enrevesada y entretenida que nos resulte la trama, este libro no se limita a ser simplemente “interesante”. Es un vivo retrato de la sociedad mexicana del siglo XIX, pues sus personajes pertenecen a numerosos estratos sociales y rangos de edades. Esta es la razón que les presento para que lean esta obra: para que no se queden cómodamente sentadas viviendo sus días en la ignorancia, creyendo que todo está bien. Las jovencitas, que es finalmente el público al que va dirigido esta revista, se encuentran en una edad de ensoñaciones y anhelos románticos. Por supuesto que esto no tiene nada de malo, al contrario, es completamente normal. Pero también deberían de preocuparse por estar enteradas acerca de las crudas realidades de nuestra sociedad, mismas que muchas veces preferimos ignorar por ser más fácil que enfrentarlas.

A continuación está una lista de las cosas que van a aprender con esta novela (no incluiremos todas, para dejarles la intriga):

1.- Cásense con un hombre al que amen, no dejen que sus padres intervengan- Mariana del Sauz es la joven hija del conde Don Diego Melchor y Baltasar de Todos los Santos, quien es tan ruin como largo es su nombre. La pobre Mariana se enamora del hijo del administrador de la hacienda y naturalmente, su padre no consiente la unión de los enamorados. Después de muchos años y andanzas, finalmente pueden estar juntos y aunque tuvieron un hijo fuera del matrimonio se casan igualmente. Así que, muchachas, no se den por vencidas si lo que sienten es amor verdadero. Esta historia es sólo eso, ficción, pero eso no quiere decir que ustedes no puedan tener su propio final feliz. Manténganse firmes y luchen por defender sus sentimientos. No dejen que elijan por ustedes o podrán terminar como la infortunada esposa del conde, atrapada en un matrimonio cruel y frío. Aunque probablemente no existan maridos tan despiadados como el dichoso Don Diego… o eso queremos creer.

2.- La clase social no determina el carácter de una persona- La mayoría de ustedes probablemente proviene de familias acomodadas o de clase media, y por tanto es muy normal que crean que existe una relación indiscutible entre el estrato o el dinero que alguien posee y su naturaleza. Tomemos como ejemplo al coronel Relumbrón. Es un hombre que goza de una buena posición, es un buen esposo y padre, tiene influencias y todo el aspecto de ser honorable. Pero sus vicios y el derroche de su dinero lo arrastran a enredarse en varios negocios turbios y a convertirse en la mente maestra detrás de la famosa banda de los bandidos de Río Frío. Además, tenía varias amantes. Este es uno de los hechos sociales que puede resultar más difícil de asimilar: el que las personas no sean lo que aparentan, y que quienes parecen más dignos y honrados en realidad sean los más corruptos. Pero tristemente así suele ocurrir. El lado positivo de que las apariencias engañen es que podemos encontrar grandes virtudes en aquellos de baja condición social. ¿Quién pensaría que una viejita pobre, sin sustento para sí misma y que ha sido tratada injustamente, tendría en su interior la bondad para recoger a un bebé huérfano y cuidarlo durante su infancia? Como la Nastasita, muchas veces las personas humildes demuestran rectitud, abnegación y sentido de la justicia. En conclusión señoritas, no se dejen llevar por lo aparente, y dejen de lado sus prejuicios. Les irá mejor.

3.- No necesitan un hombre: sean independientes- Este punto puede sonar un tanto contradictorio ya que unos párrafos antes hablábamos de luchar por el amor. Pero nos referimos a que no deben creer que necesitan tener a un hombre a su lado para vivir, para tomar decisiones, para desenvolverse en el mundo. Desgraciadamente, a la mujer todavía se le considera como inferior al hombre en muchos aspectos en nuestra sociedad, pero aún si eligen contraer matrimonio, recuerden que su marido es su igual, no su superior. Y si, por tales o cuales razones, deciden no casarse, no teman. Ustedes son perfectamente capaces de trabajar y vivir con decoro. Miren nada más a Cecilia, quien al morir su madre sólo se quedó con dos trajineras y doscientos pesos. Pero eso no la detuvo; en poco tiempo había alcanzado una buena posición económica dedicándose al comercio de la fruta, y además rechazó a todos sus pretendientes. Así que no teman jovencitas, pueden salir adelante con su inteligencia y sentido común. Les repetimos una vez más; no necesitan un hombre. Si acaso, sólo un poco de buena suerte y mucha confianza en sí mismas.

Con estos tres puntos en nuestra lista esperamos haberles dejado lo suficientemente intrigadas por esta excelente novela. Si se animan a leerla sin duda pasarán un rato muy ameno y verán reflejados muchos otros temas sociales a lo largo de la narración. Después de todo, es una obra costumbrista que tiene como propósito retratar la vida en el México de los años 1800. Y vaya que cumple con su finalidad. ¡Sigan leyéndonos!




Por: Andrea Trueba Ruiz




Leave a Reply.


La Joie de la Femme